Hace unos meses el huerto Lincoln moría de sed. De sed de atención
por parte de los vecinos, de sed de respeto por los niños que visitan sus
cultivos. Pero literalmente de sed, porque habían cortado el agua, nos habían llevado
las señales de los nombre elaboradas por los niños. Estábamos tristes pero
llegaron…
Santiago Rodríguez y Fernanda Gómez, y Amelia Serrano los ángeles del huerto.
Y digo ángeles porque ellos se preocuparon en encontrar la
manera de beneficiar al huerto con algo fundamental:
EL RIEGO POR GOTEO.
Hace un año el riego era casi imposible y muchos cultivos
padecieron por ello. A veces llega el agua a veces no llega, como en todas
partes. Sin embargo, los ángeles de Hot Book, llegaron al Huerto y se pusieron
a trabajar.
Y en agosto, justo antes de que terminaran
las lluvias donaron a Huerto Lincoln, un sistema de riego por goteo que
funciona por gravedad, así que no necesitamos bom
bas ni nada. Este moderno sistema importado de Israel es único en su género y da ejemplo a todos sobre las diferentes formas en que podemos cuidar nuestros espacios destinados a producir comida.
Aunque parece que no falta y que no es importante debemos
pensar en que la forma de consumo que tenemos actualmente es ciega y sin ninguna
reserva. Consumiendo todos los recursos del planeta de forma desmedida. De tal
forma que nuestros hijos pueden tener problemas para el abasto de comida. De espacios
seguros y libres en donde pasar un rato aprendiendo sobre la naturaleza.
Por eso hoy tenemos un huerto urbano público en el corazón de
la colonia más bonita. De la ciudad más
grande del Mundo. Y si no lo crees ven a ver.
Huerto Lincoln está pendiente de mostrar a los chiquitines
que los jitomates no salen del refrigerador y que hay todo un mecanismo de producción
de legumbres que comienza con la separación de la basura en sus propias casas.
Ven este fin de semana al bazar que Hot book ha organizado a
beneficio de Huerto Lincoln y de su fundación UNETE dona en vida
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